ERASMUS + HUNGRÍA (DÍA 1)

Ya estamos inmersos en el proyecto a full.
Esta mañana salimos del aeropuerto de Granada a las 7,45 a.m con dirección Budapest (nuestro colegio socio del proyecto). Las primeras conversaciones entre risas denotaban cierto nerviosismo por ser la primera vez que volaban para muchos de ellos. Una experiencia inolvidable para muchos de ellos.

Tras el aterrizaje en Madrid empezaba la verdadera aventura a un país extranjero, y cual fue nuestra sorpresa cuando al estar embarcando el piloto de la aerolínea nos invitó a pasar a la cabina del avión.. (Nisiquiera yo a mi edad lo había visto nunca)

Suerte o simplemente el destino, nos brindó esa oportunidad para seguir viviendo una experiencia que sin duda será inolvidable.
Pasaron 3h de vuelo, quizá demasiado rápido entre juegos de cartas, bocadillos, los preparativos para la exposición del día siguiente y alguna cabezadilla que otra.

Una llegada en hora y allí teníamos a nuestro equipo de maestros Húngaros esperandonos con  una bandera española y un logo de Erasmus+ gigante. Sin duda eran ellos. Y así comenzó la aventura con el idioma. Tras esperar al microbús que nos conduciría a la reunión con las diferentes familias, nos contaron sus primeras experiencias.

El tráfico intenso en las inmediaciones de la capital y las primeras casitas con la iluminación navideña nos dieron la bienvenida a la que sería nuestra ciudad de destino estos días. 

Una multitud de familias con sus hijos esperaban nuestra llegada en la casa de la cultura. 

Entre nerviosismo y un poco de vergüenza, poco a poco cada uno fue aproximándose a la que sería su familia de acogida estos días, en una experiencia vital que no olvidaran nunca. 

Una a una cada familia tras presentarse a los maestros y trasmitiendo muy buenas sensaciones por su hospitalidad se fue despidiendo con nuestros alumnos. 

Tras esa despedida y hablando un poco con la Coordinadora de Hungría nos hicieron saber que sus alumnos estaban muy realmente contentos de saber que iban a acoger a nuestros chicos y que no nos preocuparamos, pues vuestros hijos, nuestros alumnos, estaban en buenas manos. (Algo que ya habíamos notado desde el primer momento). 

Experimentarán algunos cambios horarios en las horas de las comidas, ya que la cena suele ser sobre las 18h, como es normal en estos países europeos y suelen acostarse pronto también, ya que cuando aterrizamos, prácticamente era de noche y del mismo modo la jornada comienza mañana realmente pronto. (Una experiencia más que no olvidaran y que servirá para valorar otras costumbres y culturas, enriqueciendolos un poco más si cabe junto al uso del idioma para comunicarse)