FIN DEL VIAJE A DUBLIN
La sensación de terminar un viaje siempre te hace recordar los mejores momentos vividos. Cuando lo haces con amigos recuerdas anécdotas y momentos que quedan para la posteridad, pero cuando lo haces con tus alumnos, además de eso hay mucho más. He visto en ellos vivencias que nunca olvidarán, primeras experiencias que los forjaran como personas, los he visto desenvolverse en el idioma que yo imparto tanto en el restaurante, con el guía, con los pasajeros del avión, con el recepcionista del hotel... Y aunque en estas situaciones te conviertes en padre, enfermero, guardaespaldas, fontanero, albañil, traductor, guía o camarero...no puedo olvidar lo que soy MAESTRO. Maestro de unos niñ@s que crecen como personas y aprenden de lo que la vida les ofrece. Gracias por habernos confiado a vuestros hij@s y por haber optado porque aprendan a desenvolverse en esta situación real que es la vida.